El delantero argentino del Manchester United, Ángel Di María, su mujer Jorgelina Cardoso, de 32 años, y su pequeña hija Mía, de 22 meses, se llevaron el pasado sábado un buen susto ante un intento de atraco en su casa de Cheshire, localidad a medio camino entre Manchester y Liverpool donde han fijado su residencia muchos futbolistas de élite. La familia se encontraba cenando, a las siete y media de la tarde, cuando saltó la alarma del domicilio. Tres ladrones, que la policía cree que iban armados, intentaron acceder a la vivienda utilizando un andamio. Pero se dieron a la fuga ante el ruido de alerta. Los equipos de seguridad del club llevaron a la familia a un hotel, pues se encontraban bastante nerviosos, mientras las fuerzas de seguridad analizaban la vivienda.
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